Pronto por la mañana, después de desplazarnos hasta los 6 kms pasado Devaprayag a los que había llegado el día anterior, me he puesto en movimiento con el objetivo ya no solo de cumplir etapa y llegar a Shrinagar, sino de pasar de largo esta ciudad con ánimo de adelantar tarea de la siguiente jornada.
Y es que aunque lo de hoy no ha sido un 2×1 al uso como lo del otro día, sí que es un 2×1 moral ya que me he quedado a un puñado de kilómetros de Rudraprayag. Me ha parecido correcto forzar un poco la máquina para poder llegar a la última fase de la aventura con una mayor ventaja y capacidad de maniobra.
La carretera de Devaprayag a Shrinagar es un poco infernal en algunos tramos, con decenas de puntos de desprendimientos de roca debido a lo abrupto del terreno sobre todo en los primeros kilómetros. A partir de Maletha se ha abierto un poco el valle y la situación se ha tranquilizado. Sería mucha casualidad que justamente haya un deslave cuando estas pasando por la zona en cuestión pero hay que andar siempre con mil ojos por si hay algún movimiento en la ladera de la montaña.
Shrinagar es una ciudad enorme en medio de la cordillera y me recuerda un poco a Quito por la forma de la abertura del valle. A partir de allí hemos continuado durante 16 kilómetros más, hasta lo alto de un puerto de tercera categoría que me he hecho perder el aliento.
Mañana iba a ser el segundo día de descanso, en este caso en Shrinagar. Pero como no hay mucho que visitar y ni siquiera hay un lugar desde el que ver los gigantes nevados cerca, voy a posponerlo para Gaucher. Quedan 3 o 4 etapas para darlo el todo por el todo y en las que no solo mis piernas pondrán la energía, sino la motivación de sentir que estás a punto de cumplir el gran objetivo.
Un abrazo a todos desde Shrinagar.
InDieQuito
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