Un rebeco nos mira con curiosidad cerca de Nido de Águilas
Ha llegado el momento de subir al Shuttle y volver a poner los pies en la tierra, volver al mundo real y a la vida cotidiana. Atrás dejamos una semana de intensas emociones con un grupo de personas incomparable. Suelen decir que si quieres conocer a alguien a fondo, tienes que viajar con él. Pues sin duda yo solo me llevo cosas buenas de Cristina, Marcos, David, Alejandro y Raúl.
Ahora tenemos 15 horas de viaje por delante, de reentrada en la atmósfera y de ir haciendo tripas corazón porque algunos mañana trabajamos.
Por mi parte ya me despido, dando las gracias a todos los lectores que habéis seguido esta aventura y a los patrocinadores que la habéis hecho posible: Universidad San Jorge, Ebrolife, Turispain y Distripol.
DieQuito
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