Hoy, Cervino 2017 ha empezado su grand finale. A primera hora y poco después de recoger el apartamento de Täsch, hemos puesto rumbo hacia Valence, nuestro punto intermedio en el viaje de regreso. Felizmente, decidimos que con una panzada de 1300 kms del tirón era suficiente y que a la vuelta haríamos el viaje en dos tandas.
Poco después de salir de Suiza, nos hemos detenido a comer en Annecy, el pueblo en el que un enchufado Alberto Contador realizó una contrarreloj de leyenda en el Tour del 2009. Este pueblo tiene una villa antigua preciosa en la que destacan el Palacio de la Isla y unas callejuelas preciosas. También tiene canales, el puente del amor y un lago precioso con vistas a la cordillera de los Alpes. Una parada más que recomendable.
Minutos después de terminar la comida hemos proseguido nuestro viaje hacia Valence, el pueblo en el que teníamos reservado el motel.
Hemos tenido suerte y al lado del motel hay un circuito de karts indoor a dos niveles que Marcos y yo hemos sido incapaces de resistir a probar y nos hemos pegado una buena picada sobre el asfalto.
Después de cenar hemos ido a visitar el centro de Valence ya en plena oscuridad. La catedral de St Apollinaire es bien bonita, aunque la ciudad estaba muy tranquila por ser entre semana y tan solo nos hemos comido un helado antes de irnos a descansar.
DieQuito
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