• 2 x 1 moral (día 208 bis)

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    Pronto por la mañana, después de desplazarnos hasta los 6 kms pasado Devaprayag a los que había llegado el día anterior, me he puesto en movimiento con el objetivo ya no solo de cumplir etapa y llegar a Shrinagar, sino de pasar de largo esta ciudad con ánimo de adelantar tarea de la siguiente jornada.

    Y es que aunque lo de hoy no ha sido un 2×1 al uso como lo del otro día, sí que es un 2×1 moral ya que me he quedado a un puñado de kilómetros de Rudraprayag. Me ha parecido correcto forzar un poco la máquina para poder llegar a la última fase de la aventura con una mayor ventaja y capacidad de maniobra.

    La carretera de Devaprayag a Shrinagar es un poco infernal en algunos tramos, con decenas de puntos de desprendimientos de roca debido a lo abrupto del terreno sobre todo en los primeros kilómetros. A partir de Maletha se ha abierto un poco el valle y la situación se ha tranquilizado. Sería mucha casualidad que justamente haya un deslave cuando estas pasando por la zona en cuestión pero hay que andar siempre con mil ojos por si hay algún movimiento en la ladera de la montaña.

    Shrinagar es una ciudad enorme en medio de la cordillera y me recuerda un poco a Quito por la forma de la abertura del valle. A partir de allí hemos continuado durante 16 kilómetros más, hasta lo alto de un puerto de tercera categoría que me he hecho perder el aliento.

    Mañana iba a ser el segundo día de descanso, en este caso en Shrinagar. Pero como no hay mucho que visitar y ni siquiera hay un lugar desde el que ver los gigantes nevados cerca, voy a posponerlo para Gaucher.  Quedan 3 o 4 etapas  para darlo el todo por el todo y en las que no solo mis piernas pondrán la energía, sino la motivación de sentir que estás a punto de cumplir el gran objetivo.

    Un abrazo a todos desde Shrinagar.

    InDieQuito

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  • Buenas sensaciones (día 206 bis)

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    Con los primeros rayos del alba he comenzado a dar pedales, abandonando la ciudad de Rishikesh con rumbo a Kaudiliya. Esta ciudad de nombre casi dictatorial se veía como un grupo de 4 casas desde el satélite de Google, y así ha sido porque ni siquiera hay un lugar donde alojarse.

    Unos kilómetros antes he visto una Guesthouse y tras terminar la etapa en Kaudiliya hemos regresado hasta este hostal al lado de la carretera. Espero que no sea una vía muy transitada durante la noche porque si no va a ser un infierno intentar conciliar el sueño. No me vienen mal estos kilómetros extra que tendré que volver a recorrer porque me servirán de calentamiento, ya que en la etapa de mañana el puerto de primera categoría comienza desde el primer kilómetro.

    Hoy, a pesar de no haber puertos tan exigentes, sí que había interesantes pendientes que ascender y la carretera es preciosa, sobre todo por las vistas, aunque también es peligrosa ya que hay numerosos desprendimientos de roca.

    Todo el trayecto está plagado de carteles con frases concienciadoras “mejor tarde que nunca”, “conduce más lento, vivirás más tiempo” etc. No os extrañéis, en España también los tenemos, con la diferencia de que son luminosos. No olvidemos que nuestras carreteras son de las más mortíferas de la zona UE. En cuanto al tráfico, todo el mundo al que le había contado mi viaje en Rishikesh me había asegurado que lo peor ya había pasado y que ahora se relajaba mucho la situación. Sin duda ha sido así y el número de camiones que continúan río arriba desciende considerablemente a partir de la meca del yoga.

    Por lo demás, la etapa ha discurrido sin apenas incidencias. Tan solo un perro empeñado en jugar, o en morder, quién sabe, me ha perseguido unas decenas de metros. Vinay, tirando de claxon, ha terminado de asustarle para mi tranquilidad. Mañana, a Devaprayag!

    InDieQuito

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  • Pedaleo por Delhi (día 181)

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    Antes de que comience la gran aventura, es necesario un entrenamiento previo, con dureza y dedicación, una puesta a punto que hasta el día de hoy había estado centrada en el gimnasio encima de la bicicleta estática.

    Hoy he cogido por primera vez la bicicleta por las calles de Nueva Delhi y a pesar de todos mis temores, no ha sido tan peligroso como me lo esperaba. Gracias al grupo ciclista de Delhi he podido sentir mis primeras sensaciones a dos ruedas en este país.

    A las 6 y media de la mañana hemos salido desde Green Park rumbo a la India Gate, lugar de la primera parada. Desde allí hemos ido a la casa presidencial y finalmente hemos regresado pero parando en las ruinas de Hauz Khas Village. En total alrededor de 20 kilómetros sintiendo el asfalto, los giros y el viento en mi cara.

    Quedan todavía dos fines de semana por en medio antes de emprender el viaje y espero volver a ir en bici para coger confianza. Digo en fin de semana porque el tráfico es un poco más relajado, entre semana seguiré yendo al gimnasio para seguir con el entrenamiento. ¡Faltan 20 días!

    InDieQuito

  • Artículo en «El viajero» de El País (día 154)

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    La sección El Viajero del periódico El País lleva ya mucho tiempo informando, desde un punto de vista distinto, sobre los numerosos destinos turísticos del mundo. Sus escritores son llamados Guías Urbanos y están desperdigados por más de 60 ciudades como figura en el mapa de la página web.

    Hoy me han publicado mi primer artículo como Guía Urbano de Nueva Delhi y espero que haya varios más en las próximas semanas. Podéis acceder al artículo a través del siguiente enlace.

    InDieQuito

    Imagen: elpais.com

  • Esto se acaba (día 10)

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    Hoy nos hemos despertado en Chhomrong con una bonita estampa del Annapurna Sur. Un 7000 que parecía desnudarse ante nosotros, como sientiéndose culpable por haber estado tan cubierto durante toda esta semana de trekking.

    Pronto hemos abandonado esa especie de ciudad en la montaña que tiene pista de baloncesto, billar, pista de voleibol, internet y otras cosas que suponen grandes diferencias con las aldeas de la zona. Se me olvido deciros que es comúnmente llamada la ciudad de los 1000 escalones por su larga calle principal que, en concreto, tiene 2268 escalones (contados por InDieQuito).

    Hemos bajado rumbo a Kyami, en donde hemos degustado unos deliciosos momos y un pan tibetano bajo el sol de las cotas bajas. Ya en Chimrung hemos cogido un jeep estilo explorador que nos ha llevado hasta Nayapool por caminos al borde del precipicio y a través de ríos y cascadas, muy emocionante.

    Antes he conocido a Parbati (imagen 4). Una amistosa nepali que siempre tiene una sonrisa estampada en el rostro. Daban ganas de adoptarla…

    Fin de la historia, fin del trekking, fin del sueño del Tharpu Chuli 2012.

    InDieQuito

  • Machhapurchee Base Camp (día 6)

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    El paisaje ha cambiado por fin y ya hemos dejado de lado esos senderos a través de la selva para empezar con las laderas tapizadas con una vegetación mucho más austera.

    Tras ponernos a andar hemos tardado poco más de una hora en cubrir los 400 metros de desnivel y llegar al Himalaya Lodge. La lluvia ha hecho acto de presencia mucho antes que los días anteriores. Tras tomar un té negro hemos ascendido otros 400 metros más y alcanzado Deurali, a casi 3300 metros.

    En cada parada todo es más caro. El litro de agua hervida y filtrada cuesta 100 rupias y recargar la batería del iPod, 200 (2 euros más o menos).

    Tras la comida matutina hemos partido hacia el M.B.C y a medio camino, en la zona con riesgo de avalanchas, hemos visto el primer vestigio de nieve. En concreto esto se llama Hinku Cave y es un túnel de hielo producido por la ablación de dicho nevero, debido al paso de una cascada de agua por debajo. Una composición de gran belleza.

    Por cierto, eso sí, estoy viendo más cascadas que en toda mi vida, de alturas inimaginables para nuestros queridos Pirineos.

    Ya estamos en el Campo Base del Machhapurchee, un lugar chistoso porque el Machhapurchee es una montaña sagrada de casi 7000 metros que no ha sido coronada jamás. Está prohibido y solo una decena de ingleses intentaron escalarla en los años cincuenta muriendo todos en el intento. Por eso resulta curioso que haya un campo base…

    Allí nos dan ya con pelos y señales los motivos para la preocupación y es que el glaciar está impracticable, mejor dicho peligroso a causa de la lluvia, en concreto una pared de roca suelta que hay que superar para llegar al Campo Base del Tharpu Chuli.

    Ya puedo indicar que o hay un cambio repentino del clima o el A.B.C. será el fin de nuestra odisea.

    Aunque calificar esto de decepción es ser benévolo omitiré palabras malsonantes por los niños que leen el blog. Tengo los huesos calados tras 4 días nadando por la selva para llegar aquí y que te tiren todas las ilusiones al suelo.

    Lo único en claro que estoy sacando es que mis fuerzas están respondiendo perfectamente y no lo tenía del todo claro precisamente por el peso de la mochila, que roza los 20 kilos. Espero que el clima nos dé tregua mañana.

    InDieQuito

  • Entrevista en Aragón Digital

    diego celma

    Aquí os dejó un enlace directo a la entrevista que me hicieron en Aragón Digital

    En ella quedan reflejadas mis inquietudes acerca de esta nueva aventura, mis expectativas del viaje al Nepal y por qué escogí la India como destino.

    Además de esta gran noticia, es preciso recordaros que continúo con todos los preparativos del viaje.

    Hoy, por ejemplo, me encuentro en Madrid y he estado toda la mañana solucionando los trámites para obtener los visados de Nepal e India. Es agotador ir de punta a punta de esta ciudad para hacer papeleos, pero al menos me ha dado tiempo para terminarlo todo.

    Falta más o menos un mes y los nervios van en aumento.

    InDieQuito

    Imagen: aragondigital

  • Cotopaxi, 1 año después

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    Hoy se cumple año…Hace justamente  365 días, estaba cumpliendo un reto personal que me había propuesto en diciembre de 2010. Coroné el Cotopaxi alrededor de las 8 de la mañana, con un frío del carajo, un viento blanco que te traspasaba fulminando tu energía y con unos tímidos rayos de sol que calmaban mis temores por el descenso. Todavía hoy, cuando acabo de despertarme y me vienen imágenes de aquello a la mente, no terminó de creerme por completo que yo estuve allí, en uno de los lugares más hostiles de Ecuador.

    Con orgullo lo recuerdo y por eso hoy hago esta efemérides.

    En este año 2012, habrá más sorpresas todavía… Muy pronto

    DieQuito

  • «Un maellano en los Andes»

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    Antes de ayer tuve el placer de contar mis experiencias en los Andes ecuatorianos antes mis paisanos maellanos y otros asistentes del resto de la Comarca Bajo-Aragón Caspe. Destacaré la presencia de personalidades como Carlos Alastuey (presidente de la comarca Bajó Aragón-Caspe), Maribel Vicente (4º vicepresidenta de la comarca), José Sanz (consejero de deportes de la comarca), Jesús Zenón Gil Ferrer (alcalde de Maella) y Antonio Tudó (ex alcalde de Maella).

    La sala del cine municipal “La Sinceridad” estaba bastante llena y es de agradecer, por lo tanto, la buena respuesta de la gente. Como no podía ser de otra manera, en esta ocasión, me presentó Sergio Balaguer, tío mío y montañero maellano que fue el primero que alimentó mi fuego aventurero llevándome a los Pirineos a los 13 años de edad .

    La conferencia se desarrolló con normalidad con la salvedad de una leve e inoportuna afonía que llevaba arrastrando durante todo el fin de semana. Resaltaría el vídeo del final de mi ponencia porque ganó muchos enteros debido al tamaño descomunal de la pantalla y a la gran sonoridad de la sala.

    Al final hubo una grata e inesperada sorpresa, y es que el presidente de la comarca, Carlos Alastuey, acompañado del resto de personalidades me hizo entrega de una placa conmemorativa en agradecimiento por haber subido el escudo de Maella hasta la cima del Cotopaxi (imagen 3). Fue un momento de gran emoción.

    Sinceramente, gracias a todos.

    DieQuito

  • «Una expedición en los Andes»

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    Disfruté. El pasado jueves explicando mis peripecias por Ecuador disfruté como un enano. La sala del Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Independencia estaba bastante llena para mis previsiones pero los nervios solo hicieron acto de presencia al comienzo, durante  la presentación de Carlos Pauner y en los primeros minutos de conferencia. Luego ya me solté y estuve muy cómodo porque los asistentes fueron ejemplares.

    Carlos estuvo genial durante la presentación y este gesto lo recordaré toda mi vida. ¡Uno de mis ídolos deportivos presentándome! Fue algo muy surrealista, pero Carlos demostró así su apoyo a la gente joven y al mundo del alpinismo en general, un deporte que adora, un deporte que es su vida. Suerte Carlos en el Shisha Pangma, tu decimotercer ochomil. Seguro que logras tu objetivo.

    Antes de terminar quisiera agradecer todo el esfuerzo de Isabel Paricio, responsable del Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Zaragoza, que se ha volcado con este proyecto; agradezco también a Lourdes Herrando por ayudarme con el diseño gráfico de las diapositivas y de las tarjetas de presentación y también agradezco a Agustín Yanguas por la grabación de todo el evento de una manera muy profesional. Y sobre todo mil gracias a todos los que asistieron en cuerpo y alma, o solo en alma por culpa de la dichosa distancia. Fue precioso.

    Hoy se cumple un año del nacimiento de esta página web, una aventura mucho mayor de lo que jamás pude llegar a imaginar.

    DieQuito