Era un domingo de verano, de esos aburridos y que aparecen de repente precedidos de un sábado de fiesta. La diferencia era que había fútbol y había Laguna Seca. Por eso, varios empleados de la Embajada habíamos quedado para, con la excusa de la final de la Copa América, viajar a España durante unas horas a través de las papilas gustativas.
Manuel cocinó la paella, Tomás nos agasajó con un Ribera del Duero y el espectáculo lo puso Uruguay, porque Paraguay no tenemos muy claro que jugara el partido. El resto de los asistentes nos dedicamos a comer el típico plato español…que me resultó delicioso. Tan exquisito que me recordó a las sartenadas que prepara mi amigo Raúl en el mas…que son bocati di cardinali. Y no será por no haber comido arroz, aquí le echan arroz absolutamente a todo. Igual era el ambiente, que me quedan 10 días para volar hacia allá o, simplificando, que Manuel es un verdadero maestro con las paellas.
Hemos entrado ya en mi última semana de trabajo y como me tengo que trasladar de alojamiento antes del fin de semana pues creo que voy a empezar hoy mismo a hacer la maleta. Antes de comenzar, ya adelanto que no me va a caber todo. El equipaje vino al límite de su capacidad y he comprado varias cosas por aquí así que, no hace falta ser muy lumbreras para llegar a esa conclusión. Ya veré qué dejo y qué me llevo.
Imágenes: nutricion y vamoslaceleste
DieQuito
Leave a Reply