Imaginad un extenso bosque de 860 hectáreas en medio de una ciudad, un vasto terreno que ocupa un espacio similar a todo el complejo de Port Aventura… El Central Ridge Reserve Forest todavía permanece a salvo de los especuladores de la construcción y desde que fue declarado reserva natural en 1914 ha sido el pulmón de esta ciudad.
Este lugar me queda a tan solo 10 minutos de mi casa y por las mañanas a primera hora me acerco hasta él para correr por tus senderos. Cuando entras en él un intenso olor a bosque te invade… Es como traspasar una puerta interdimensional y saltar del caos, el ruido y la contaminación de Delhi a un tranquilo, frondoso y apacible bosque colmado de verdor.
Aquí es cuando surge la pregunta… ¿Qué sería de esta megaurbe, una de las más contaminadas del globo, sin semejante balón de oxígeno? Espero que las generaciones venideras continúen teniendo esta pregunta muy presente y nadie permita que mengüen este santuario natural a golpe de motosierra.
InDieQuito
Imagen: geocities
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