Cartagena de Indias es una ciudad muy especial. Sobre todo, su parte amurallada, repleta de palacios y casas coloniales demuestran el esplendor de esta región del Caribe en el siglo XVIII. Eso generó muchas envidias e intentos de conquista, entre ellos, el más sonado que fue llevado a cabo por Inglaterra. Enfrenté se encontró a Blas de Lezo, que desde el Castillo de San Felipe de Barajas reprimió el sitio aplicado por la Pérfida Albión y permitió que España mantuviese el control en Sudamérica durante 100 años más.
Toda esta historia nos la ha contado Ramón, que se había documentado de forma abundante previamente, durante la visita a esa fortaleza desde la que se contempla toda la ciudad de Cartagena y sus alrededores. A pesar del calor, la visita se hace muy amena porque hay una maraña de túneles y pasadizos que recorren las entrañas del castillo.
Por la tarde, después de comer, hemos ido a dar un paseo por el Malecón, en donde casualmente me encontré con una vieja amiga, Mónica Lecha. El mundo es un pañuelo, y ella también está en Colombia por una boda.
Por la noche hemos acudido a la pre boda a Andrés Carne de Res, en donde se puede disfrutar de abundantes carnes y hay un ambientazo propio de una discoteca. La pre boda ha sido intensa así que no podemos dejar de pensar en la boda de mañana.
DieQuito
Leave a Reply