A primerísima hora de la mañana aterrizábamos en el aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta, con unas 15 horas de escala por delante. En nuestro plan inicial tan solo visitábamos esta ciudad durante el día de hoy pero el retraso del vuelo de Delta el 5 de septiembre hacia esta parada un poco superflua ya que ya visitamos la capital de Georgia el primer fin de semana.
Ahora bien, nada más lejos de la realidad. Habíamos reservado para hoy la visita a The World of Coca-Cola, un museo interactivo que hace repaso de toda la historia de la marca y que es el «must see» por excelencia de esta metrópolis.
Tras desayunar unos capuccinos extragrandes nos hemos puesto rumbo al downtown y a primera hora estábamos ante las puertas de la factoria Coca-Cola. La multinacional tiene la sede en esta ciudad y en The World of Coca-Cola ha querido emular a la utópica fábrica de Willy Wonka.
Desde el primer momento en el entras en este mundo de fantasía te rodean elementos míticos de la marca al son de una música que evoca a la felicidad: la botella de cristal, el primer recipiente de galón en donde se servia, Papa Noel, carteles de Marylin.
A continuación un vídeo en el que distintas personas sorprenden a sus amigos y familiares. Todo muy al estilo de la firma.
Después pasas a unas salas en las que interactuas con la fórmula, sin llegar nunca a descifrarla, ves cómo funciona la cadena de producción y cómo se llenan las botellas y ves acciones publicitarias de la marca como patrocinios deportivos y botellas de edición limitada.
Sin embargo, lo verdaderamente bueno esta en el pisos superior con la sala Taste It, en la que puedes degustar más de 100 productos distintos de la marca a lo largo de todo el mundo: bebidas de Zimbawe, Chile, Costa Rica o Japón. Saborizantes y bebidas carbonatadas que son una verdadera bomba para el estómago, especialmente cuando llevas 40 sorbos de líquidos diferentes. Pero oye, un día es un día.
Aparte de esa sala hay una habitación con elementos pop de la historia de Coca-Cola y una sala de proyección de anuncios que han marcado un antes y un después en la marca.
Como colofón, un vídeo 4D con butacas que te pinchan, te mojan, vibran, te soplan… Una verdadera experiencia divertida y con una película con un 3d muy conseguido. Verdaderamente, si pasas un día por Atlanta, no puedes dejar de acercarte por The World of Coca-Cola.
Después de la visita que nos ha llevado casi 4 horas, hemos ido a comer al Hard Rock Café de Peachtree, en donde sirven comida sin gluten. Una buena hamburguesa con cheddar, bacon, mostaza y puré de patata como guarnición… Deliciosa.
Ahora estamos en el aeropuerto esperando a que nos llamen para embarcar rumbo a Europa. 11 horas de vuelo que no se antojan muy divertidas.
DieQuito
Comentarios recientes