Hoy desde Jaipur hago una excepción en el diario para dedicarle el artículo a estos últimos dos años.
Todo comenzó hace exactamente aquel 1 de diciembre de 2010 cuando recibí un escueto correo electrónico en el teléfono móvil…
figuraaa, e visto ke te an dao beca para irte a quito en abril y a mi en enero¡¡jeje
ya te ire kontando lo ke me dicen, y a ver si esta semana me busco alojamiento ya,
tu donde ibas a mirar para buscar alojamiento???
lokuraa, ya te ire kontando
En aquel preciso momento estaba en casa con mi familia viendo una película en el salón. Antes de alzar las campanas al vuelo me levanté del sofá y me dirigí al ordenador, entré en la página de Universa y puse mi contraseña para ver el ranking.
Cuando vi mi nombre escrito en la lista no puedo explicar lo que sentí pero sí como lo expresé: dando gritos como un descosido yendo de una punta a otra del pasillo y eso a pesar de que era casi medianoche.
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A partir de aquí, mi vida cambió de forma radical y haciendo la retrospectiva, llego a la conclusión de que estos dos años los he vivido exactamente como siempre había soñado. Viajando y descubriendo, creciendo profesionalmente y disfrutando del deporte.
Un total de 10 países visitados, 7 de ellos nuevas incorporaciones a mi lista; una estancia en Ecuador trabajando en la Embajada, un breve periodo en Alemania que, todo sea dicho, tuvo el componente agridulce en el aspecto laboral y la experiencia en India como guinda del pastel para dejar un buen sabor de boca.
Los amigos me han acompañado tanto desde España con su lectura y su apoyo, como desde los países en los que he estado. En Ecuador por ejemplo, sé que he hecho amigos que me durarán toda la vida: la Familia Vela, mis compañeros de la Embajada, el grupo de Martha, la Asociación Andinista de Nuevos Horizontes…
Y no se puede dar por terminada esta retrospectiva sin hablar precisamente de los Andes, de las montañas que me han conquistado definitivamente y que me hacen entrenar duro cada mañana con el firme objetivo de regresar a ellas y volver a subir el escudo de Maella hasta los cielos…como ya hice en el Cotopaxi aquel 27 de junio de 2011, en uno de los mejores instantes de esta larga historia y, por qué no decirlo, de toda mi vida.
InDieQuito
Imagen: quiltingasmyart
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