En los 20 días que llevo en Nueva Delhi ya me ha dado tiempo de darme cuenta de la poca cultura deportiva que hay entre la población. No me refiero a la afición a ver eventos deportivos por televisión, cosa que desconozco aunque sí que os puedo confirmar que al menos en los partidos de cricket la gente se atrinchera delante de las cristaleras de los hoteles. A lo que me refiero es a la afición a practicar deporte, entrenar entre semana en el parque, salir a correr o a hacer bicicleta, etc.
Los motivos pueden ser varios como la ausencia de aceras, los pocos metros (que yo creo que no llegan ni a un kilómetro en total) de carril bici, el tráfico horrible y a veces alocado, y también el exceso de polución. En esta coyuntura, me dí cuenta pronto de que dirimir cuándo y dónde hacer deporte, iba a ser uno de mis principales problemas a corto plazo. Y no tardé en empezar a hacerme a la idea de que entrar en un aburrido gimnasio iba a ser la única solución.
Así ha sido y desde hace una semana estoy apuntado al Fitness & Spa de Lajpat Nagar. Un gimnasio sin grandes ambiciones que se halla a tan solo dos minutos de mi casa, aspecto muy a tener en cuenta a la hora de elegir el gimnasio. Ocupa un sótano y tiene muy pocas máquinas de cardio, que son las únicas que yo voy a utilizar; pero su precio es muy asequible y eso, sumado a la proximidad, me han hecho decantarme por ellos.
Largas horas a primera hora de la mañana me esperan. Correr en una cinta delante de una televisión o pedalear en una bicicleta estática mirándote en un espejo no es lo mismo que correr por el campo o pedalear por estrechas carreteras sinuosas. No todo podía ser perfecto.
InDieQuito
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