Este fin de semana se ha celebrado en el NSIC de Nueva Delhi la Indian Art Fair, exposición artística dedicada a el arte contemporáneo en sus disciplinas de pintura, escultura y performance.

Ya comenté recientemente que no soy muy aficionado a esta corriente artística que se está extendiendo como la cólera por el mundo de las galerías, sin embargo decidimos acercarnos para ver si había alguna obre que mereciese la pena. Por ejemplo la imagen dos, ese espejo destrozado a martillazos me deja bastante frío, aunque lo pongo precisamente para que entendáis que es lo que yo no concibo como arte.

La siniestra escultura de la imagen 3, perfecta para un jardín tenebroso, o las ramas con forma de pulmón talladas en bronce (imagen 4) si que me parecieron bastante creativas. Esta última la hubiese comprado para mi salón por su mensaje, su elegancia y su elaboración, pero en el aspecto económico no era una obra tan interesante… Al menos no para mi bolsillo.

A la salida había un Ambassador, el coche de David, convertido en una masa negra que expulsaba botas por el capó trasero. Creatividad contemporánea. Luego se quejan de incomprendidos.

InDieQuito