Hoy se cumplen 150 días por Asia y anoche para celebrarlo, todos los perros callejeros de la zona de Pahar Ganj parecieron ponerse de acuerdo y crearon el Gran Coro Canino de Nueva Delhi.

Ya os he comentado que aquí en Delhi hay una enorme colonia de perros callejeros, 60.000 según las autoridades. En Pahar Ganj creo que hay una mayor concentración, por tratarse de calles peatonales que están adornadas con abundantes desperdicios y basura

Esta pasada madrugada se han puesto debajo de mi hotel como si perteneciesen a una tuna, a aullar para todo el vecindario. A estas alturas ya dormimos con la ventana abierta y sin un cristal como barrera los aullidos y ladridos se han colado en mi cuarto y me han despertado alrededor de las 3 de la mañana. Mi reacción inmediata ha sido cerrar la ventana pero una vez desvelado, los seguía escuchando y no podía volver a conciliar el sueño.

Al final he optado por bajar a espantar a los perruchos. Gulam, uno de los simpáticos chicos de la recepción se ha negado en rotundo a que lo hiciese yo. Armado con un enorme palo ha salido del hotel y todos los canes al emprendido la carrera hacia ninguna parte sin necesidad de recibir ningún golpe. Según me han contado por la mañana regresaron una vez más, pero Gulam volvió a ahuyentarlos con su bastón del poder.

Tenemos suerte de que los perros no conozcan la verdadera forma de ser de ese chico, que siempre va con una sonrisa y que sería incapaz de golpear incluso a un violento doberman.

Los veteranos lectores del blog, aquellos que me leéis desde que todo comenzó en Ecuador, recordaréis a Matías, el perro que vivía en mi jardín quiteño. Él me hacía exactamente lo mismo muchas noches hasta que le envenenaron. Durante el resto de mí estancia estuve echando de menos aquello que tanto me molestaba, ya que esos ladridos significaban que estaba ahí abajo, vivo y respirando. Bonito aprendizaje…

Gracias de nuevo Gulam y un saludo para Matías, allá donde estés.

InDieQuito

Imagen: curiosidadescuriosas