• El trekking del Valle del Cocora y cena de Filandia (día 12)

    Hemos subido hoy por última vez la carretera que sube al Valle del Cocora pero hoy con las botas de trekking preparadas (o las Terrex, mejor dicho) para hacer una leve caminata de varios kilómetros entre palmas de cera del Quindío, un curioso árbol de varias decenas de metros de altura que se encuentra en peligro de extinción. Es endémico del Parque Natural del Los Nevados.

    El paseo es ameno y merece mucho la pena por las fotografías que pueden tomarse desde lo alto. Desde allí, parte del grupo ha decidido continuar para hacer la ruta larga, pero otros nos hemos regresado a Salento a comer. Yo ya soy oficialmente un ex montañero, pero volveré. Escrito queda.

    Por la tarde hemos ido a Filandia, un pueblito muy colorido en el que el cielo amenazaba tormenta. Ha terminado arreciando pero entonces nos hemos ido a cenar al restaurante José Fernando, que ha sido uno de los restaurantes que más me ha gustado en estas casi dos semanas de viaje. Un precio muy razonable y platos elaborados que combinan la gastronomía colombiana con ciertas innovaciones propias de la nueva cocina.

    Por la noche nos hemos ido a nuestro hotel para hoy. La Finca El Saman nos ha recibido de noche y no ha sido posible hacerse una idea del complejo. Mañana con la luz del día podremos ver mejor el lugar en el que vamos a pasar el día de mañana descansando antes de ir a Pereira para volar de regreso a Bogotá.

    DieQuito