Llegando al Hartsfield-Jackson de Atlanta, desde la ventanilla del avión ya se podían distinguir elementos típicamente americanos que han poblado nuestra televisión desde que tenemos uso de razón.
Camiones Mack con ese morro interminable, centros comerciales gigantescos y las míticas urbanizaciones de unifamiliares con una amplia explanada de cemento delante para aparcar los coches y jardín en la parte trasera para hacer barbacoas.
El hotel designado por la compañía aérea era el Sheraton y las habitaciones que nos han tocado están fenomenal, especialmente la cama, que es gigante. Perfecto
Nos instalamos y tras la ducha necesaria y deseada, nos fuimos al centro, a Peachtree Street. Nos costó un poco encontrar una calle con marcha a pesar de ser sábado noche, pero es que resultaba que todo el jolgorio se concentraba allí. Había una reunión anual de frikis con sus disparatados disfraces, el Hard Rock Café, el Meehan´s y cochazos por la calle: Dodge Charger como si los regalaran, Camaros, Harleys enormes.
No hicimos muy tarde porque tras 8 horas de espera en El Prat y no sé cuántas de vuelo… No estábamos para mucha juerga. Eso sin contar el desfase horario.
Esta mañana hemos ido a visitar la ciudad olímpica, especialmente el Centennial Park que conmemora los 100 años de olimpismo y hemos podido debatir de forma amplia acerca de por qué demonios le dieron unas olimpiadas a esta ciudad, cuando hacía 12 años ya se habían celebrado unas en EE.UU (1984), cuando no tiene mar cerca y era el centenario de los primeros juegos modernos. Será por la Coca Cola.
La reunión de frikis y superhéroes continuaba hoy y durante todo el fin de semana, se llama Dragon Con y cuesta 125 euros entrar a ver stands de muñecos de manga. Por lo visto se extendía por varios edificios y salas de convenciones del centro neurálgico de Atlanta, que destaca por sus edificios altísimos.
Tras merodear y callejear por una ciudad bastante anodina y en domingo, de nuevo estamos en el aeropuerto, que es enorme de verdad, creo que sin duda el más grande en el que he estado. Ahora en unos minutos embarcamos por fin hacia Quito.
DieQuito
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