• Primera escala: Dubai (día 111)

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    Este artículo ha sido subido al blog el día 1 de enero de 2013, sin embargo está publicado en el día 30 de diciembre. El motivo de este desfase es que mantuve en secreto mi viaje de regreso por vacaciones para darle una sorpresa a mi familia.

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    No existe un vuelo directo entre España e India. Las actuales rutas comerciales obligan a hacer al menos una parada a mitad de camino. Sin embargo, ¿por qué solo hacer una escala pudiendo hacer dos? Y lo que es más importante… ¿Por qué hacer un insulso a la par que estresante transfer de hora y media de duración pudiendo hacerlo de una docena de horas? Suena paradójico en las dos preguntas me decanté por la segunda opción.

    Dubai (Emiratos Árabes Unidos) fue la primera de estas superescalas y tras aterrizar ayer en su moderno aeropuerto internacional cogí su tren elevado rumbo al Burj-Khalifa,  que con 828 metros de altura ostenta el récord de ser el edificio más alto del mundo.

    Su ascensor asciende a una increíble velocidad de 10 metros por segundo pero aún así tarda algo más de un minuto en cubrir la distancia hasta los 500 metros de altitud de la planta habilitada para visitantes. Es una pena que solo dejen subir hasta ahí, cuando los pisos alcanzan casi los 800 metros pero aún así desde la allí las vistas son de locura. Los que tienen vértigo no deberían acercarse a las paredes de cristal porque la visión es perturbadora. Me extenderé más sobre esta mega construcción en un próximo artículo con las imágenes de la visita.

    Tras ver el atardecer desde allí y tomar unas fotos nocturnas de la ciudad me dirigí a los alrededores del rascacielos para presenciar la fuente danzante más grande del mundo. Un espectáculo de luz y de sonido que no deja indiferente a nadie.

    Al lado también está el Centro Comercial Dubai Mall que representa representa muy bien el lujo de los Emiratos y la buena vida. Sin mucho más tiempo y con un poco de miedo a perder el siguiente avión, me dirigí de nuevo al aeropuerto.

    Para seguir con los récords mundiales,  hay que decir que allí me esperaba el avión más grande del mundo: el Airbus 380 que con sus dos pisos y sus 500 plazas no tiene rival. Se trata sin duda de la joya de la aeronáutica europea y desde él os estoy escribiendo en este mismo momento, rumbo a Londres, lugar de la segunda escala.

    InDieQuito