El paisaje ha cambiado por fin y ya hemos dejado de lado esos senderos a través de la selva para empezar con las laderas tapizadas con una vegetación mucho más austera.
Tras ponernos a andar hemos tardado poco más de una hora en cubrir los 400 metros de desnivel y llegar al Himalaya Lodge. La lluvia ha hecho acto de presencia mucho antes que los días anteriores. Tras tomar un té negro hemos ascendido otros 400 metros más y alcanzado Deurali, a casi 3300 metros.
En cada parada todo es más caro. El litro de agua hervida y filtrada cuesta 100 rupias y recargar la batería del iPod, 200 (2 euros más o menos).
Tras la comida matutina hemos partido hacia el M.B.C y a medio camino, en la zona con riesgo de avalanchas, hemos visto el primer vestigio de nieve. En concreto esto se llama Hinku Cave y es un túnel de hielo producido por la ablación de dicho nevero, debido al paso de una cascada de agua por debajo. Una composición de gran belleza.
Por cierto, eso sí, estoy viendo más cascadas que en toda mi vida, de alturas inimaginables para nuestros queridos Pirineos.
Ya estamos en el Campo Base del Machhapurchee, un lugar chistoso porque el Machhapurchee es una montaña sagrada de casi 7000 metros que no ha sido coronada jamás. Está prohibido y solo una decena de ingleses intentaron escalarla en los años cincuenta muriendo todos en el intento. Por eso resulta curioso que haya un campo base…
Allí nos dan ya con pelos y señales los motivos para la preocupación y es que el glaciar está impracticable, mejor dicho peligroso a causa de la lluvia, en concreto una pared de roca suelta que hay que superar para llegar al Campo Base del Tharpu Chuli.
Ya puedo indicar que o hay un cambio repentino del clima o el A.B.C. será el fin de nuestra odisea.
Aunque calificar esto de decepción es ser benévolo omitiré palabras malsonantes por los niños que leen el blog. Tengo los huesos calados tras 4 días nadando por la selva para llegar aquí y que te tiren todas las ilusiones al suelo.
Lo único en claro que estoy sacando es que mis fuerzas están respondiendo perfectamente y no lo tenía del todo claro precisamente por el peso de la mochila, que roza los 20 kilos. Espero que el clima nos dé tregua mañana.
InDieQuito
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