Incorporado en mi cama me dispongo a vestirme para ir al trabajo. Ya estoy totalmente recuperado, aunque quizás todavía me siento un poquito debilucho. Supongo que en cuestión de dos días ya estaré al 100%.
No dejo de preguntarme porque nadie avisó a los presentes de que el pastel llevaba dicha sustancia. Es una gran irresponsabilidad y podría haber sido un susto aún mayor.
Lo peor de esto es que ahora siempre desconfiaré de las tartas de cumpleaños, será una especie de trauma adquirido en mi estancia en la India.
Quiero aprovechar este artículo para mandar un abrazo a todos aquellos que se han preocupado por mi estado de salud, llamándome, contactándome por el whatsapp, comentando el blog etc.
Ahora hay que recuperar el ritmo de vida normal para prepararse para la gran aventura de final de viaje.
InDieQuito
Imagen: feuvertenmarcha
Comentarios recientes