• Los amigos del trabajo (día 96)

    DESPEDIDA

    DEEJAY

    Ayer fue mi último día en la Embajada y después del trabajo, por la tarde, mis «compañeros» me organizaron una excelente fiesta de despedida. Tomás, como siempre, nos prestó su piso para que pudiéramos celebrar allí la merienda cena con karaoke, baile y una emotiva presentación.

    En la foto (imagen 1) aparecen Tomás, Manuel, Ligia, Michelle, Carmen, Joaquín, José Luis, Ana y Patricio arropando a DieQuito. En esa instantánea faltan muchísimas personas que, o llegaron más tarde como en el caso de Iván, o que estaban de vacaciones.

    Hubo muchos detalles bonitos: un sabroso picoteo brindando con Lambrusco, un karaoke portátil en el que cantamos Sabina, Eros Ramazzoti, Joan Manuel Serrat y latinadas, un DJ excelente: Wilson (imagen 2) y buena gente, que es lo más importante. Pero hubo dos aspectos que me hicieron especial ilusión: una bolsa con regalos más que acertados…un desplegable de los Andes de Ecuador, CHOCOLATE, un calendario de 2012 con fotografías del país y un llavero y una camiseta del Cotopaxi; y una presentación en PowerPoint que casi me hizo saltar las lágrimas.

    Esto me ha dejado un buen sabor de boca, me voy sabiendo que aquí no dejo «compañeros de trabajo», dejo amigos a los que espero volver a ver al menos una vez en la vida.

    DieQuito

  • El momento del adiós (día 90)

    DESPEDIDA AMIGOS

    BEETLE

    Todavía me queda una semana y media de estancia en Quito, incluyendo un fin de semana como es lógico; pero Martha se va de vacaciones el próximo domingo a primera hora y han decidido organizar mi fiesta de despedida con una semana de antelación.

    Anoche fuimos a El Puñal para pasar una agradable velada de copas y charloteo. Quiero agradecer especialmente a los que asistieron ayer: Martha, Daniel, Andrés, Pato, La José, Ana y Santiago (el del escarabajo verde). Quisiera mencionar también a los que por diversos motivos no estuvieron presentes: Mateo, Fernanda, Stephy, Padmé, Martín, Alejo, Lore, Eric, Juan… Lo cierto es que a todos nos pilló un poco desprevenidos este adelanto imprevisto, el sábado que viene también tendréis otra oportunidad en la última fiesta, en la despedida no oficial.

    Ya lo he comentado mil veces, y ha quedado constancia en varios artículos de este blog, pero lo repetiré hasta hartarme porque no sabéis lo importantes que habéis sido para mí durante estos tres meses. En este viaje lejos de la familia, de los amigos, de la pareja, a 1000 euros y 15 horas de regresar a casa en caso de fuerza mayor, en esta aventura en solitario en otra cultura, en otro estilo de vida…jamás me he sentido solo. Lo mejor de Ecuador…son sus personas, una gran familia que lejos de caer en los prejuicios, te acoge para siempre en su entorno más cercano. Y eso que a mí las montañas me han quitado mucho tiempo de farreo, pero los fines de semana que he estado disponible, siempre habéis respondido con vuestra genial compañía. Lo dicho, para quitarse el sombrero.

    DieQuito