• Campo base

    Al final, como lo planeado nunca sal pie de la letra. Salimos más tarde y llegamos más pronto. Marcos condujo hasta Beziers mientras yo hacía las veces de copiloto somnoliento aunque despierto. Después de esa parada, en la que llenamos el tanque, y con un sueño hasta los pies cogí yo el coche, bebida energética mediante. Núria dormía.

    Alrededor de 3 horas más tarde, Marcos se despertó. Yo hacia como un rato que estaba más concentrado en mantenerme despierto que en conducir: moviendo la cabeza al ritmo de la música, mordisqueándome los pellejos de los dedos y buceando en recuerdos agradables. Sonaba Strange Pleasures de Still Corners.

    Empezó a clarear levemente. Núria dormía.

    Con el alba, pasamos al tiempo verbal en presente. Por fin Marcos me ha dado el relevo y como el cuerpo le pedía café, hemos parado a desayunar en un área de servicio. Núria dormía.

    Después de eso, ni siquiera la cafeína me ha impedido pegar varias cabezadas llegando a Chamonix, lugar al que hemos llegado a las 8:30 de la mañana. Núria dormía (sí, la envidia me corroe porque yo no duermo en los medios de transporte)

    Instalar el camping siempre es un fastidio, sobre todo cuando llevas semejante cansancio encima, pero ha sido incluso peor porque después de levantar el campamento, nos han comunicado que ha habido un error y que solo podremos estar en esta parcela hasta el viernes. Gracias…

    Hemos dado un paseo buscando otros posibles emplazamiento, hemos leído un rato y hemos mirado con el catalejo hacia el glaciar del Mont Blanc.

    A mediodía hemos comido un plato de pasta y nos hemos cobrado la siesta que teníamos más que ganada por la paliza. Ha llovido un rato a media tarde, e incluso hemos puesto en duda ir a Chamonix, pero luego ha escampado y hemos cogido el autobús hasta el centro.

    No había mucho ambiente en las calles; quizás por la hora (20:30) o quizás por ser entresemana. En cualquier caso, al menos hemos cenado en nuestra pizzería preferida, la Paradisio.

    Y con esto a dormir, que mañana queremos subir a 4000m para comenzar la aclimatación.

    DieQuito

  • 1132 kilómetros de viaje por delante

    A Chamonix… hoy a las 18:45 pondremos rumbo a la ciudad alpina. Más de 1000 kms y 14 horas de coche tenemos por delante, así que nos toca armarnos de paciencia y pensar que a partir de mañana estaremos disfrutando de un ambiente alpino y de unos días de relax, tras la agitada primera parte del año.

    Vamos en la furgoneta camperizada de Marcos, con quien ya coroné el Montblanc de 2016, y recogeremos a su prima Núria en Barcelona; de hecho, su familia nos invita a cenar para coger fuerzas antes de seguir el camino. Calculo que sobre media noche estaremos saliendo de España por la Junquera, pero que no llegaremos hasta bien entrada la mañana a Chamonix, porque habrá que ir parando a descansar.

    El cielo está un poco nublado, pero esperemos que no nos acompañe la lluvia en el trayecto. Mañana os contaré los detalles y el timing para subir el Mont Blanc, en esta ocasión por los Cuatrolmiles.

    Comienzo mi cuarta aventura alpina con una canción cargada de ilusión y emoción contenida: canción Akira Kosemura DNA

    DieQuito

  • Excursión a Lac Blanc

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    Con el objetivo de no perder tono, y teniendo en cuenta que no queremos gastar fuerzas de más, hemos buscado una ruta sencilla y con poco desnivel para el día de hoy: subir a Lac Blanc.

    Por la mañana hemos ido al teleférico de Le Flegere para subir a las pistas de esquí. El camino es sencillo y tiene una espléndida panorámica del Mont Blanc, Aiguille du Midi y Grandes Jorasses.

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    Tras 600 metros de desnivel hemos llegado al Lac Blanc, que estaba abarrotado de gente, y hemos comido tranquilamente un poco de frutos secos (algunos mucho) y embutido.IMG_0267

    Un par de horas más tarde hemos bajado con la calma a Le Flegere y hemos visto llegar al primer clasificado de la Ultratrail del Mont Blanc, que pasaba tras 20 horas por el último punto antes de la meta. Desde Le Fleguere tan solo le quedaban 8 kms de descenso hasta Chamonix. Apabulla pensar que ese chico llevaba más de 160 kms en las piernas.

    Luego hemos bajado a Chamonix y ya en el apartamento se ha desatado una terrible tormenta. El cielo se ha puesto negro, el Mont Blanc se ha cubierto por completo y los truenos han copado el protagonismo. Las malas previsiones se van cumpliendo, esperamos tener margen hasta lunes-martes. Lo mejor que puede pasarnos es que las tormentas pasen antes del día del ataque a cima. Me despido con un par de imágenes de la tormenta que se avecinaba a final de la tarde. Espero que mi tío José Pedro no esté sufriendo mucho en la UltraTrail bajo la lluvia: lleva ya 120 kms.

    DieQuito

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