La jornada del Cotopaxi comenzó con una incertidumbre provocada por unas nubes que amenazaban tormenta. Hicimos una ruta de trekking de altura alrededor de la laguna de Limpiopungo, en las faldas del volcán Rumiñahui. Lo sé, pensaréis que aquí son todo volcanes pero es que esta región andina es así. Ya he nombrado en este blog por lo menos una docena. La laguna está a 3890 metros y es un excelente lugar para calentar las piernas y aclimatar, sobre todo porque ayer estuve en la Amazonía haciendo rafting a menos de 1000 metros de altura, lo cual era algo común en mi vida hasta hace escasamente un mes, pero que no es muy adecuado para la aclimatación a la alta montaña.
Después del paseo por Limpiopungo nos dirigimos al refugio José Ribas, peaje casi obligado para los intrépidos que se lanzan hacía la cima del volcán activo más alto del mundo. Es una casa de piedra con un interior agreste pero acogedor debido a su revestido de madera. Todos los andinistas duermen allí la tarde previa a su ascenso porque dormir en altura es lo que realmente ayuda a ajustar tus pulsaciones, respiración y glóbulos rojos.
Allí en el refugio me encontré con Santiago Quintero, un ochomilista ecuatoriano que se marcha dentro de dos semanas a Pakistán para hacer cima en los Gasherbrums. Ya tiene 3 en su historial y también es conocido porque se subió 35 cumbres de más de 4000m aquí en Ecuador en 62 días. Proeza.
Arriba nos empezó a nevar. Es lo más natural; la nieve, prácticamente desde que sales del refugio, ocupa toda la caminata hacía la cima. Tras tomar un piscolabis en esta pequeña cabaña para montañeros, descendimos en medio de una molesta aguanieve que se transformó en lluvia en los últimos metros del descenso. Hoy ha sido mi primer encuentro con este coloso. Pensar que había 1100 metros de montaña por encima de nosotros nos ha hecho reflexionar sobre la dureza de la expedición. Habrá que mentalizarse y seguir aclimatando en varias cumbres antes de atacar a este gigante de las nieves.
DieQuito
¡Pero bueno, Diequito! ¡Estás hecho todo un montañero! Cuando vuelvas nuestros Pirineos van a ser pan comido para tí…
A ver si a tu vuelta hacemos esas escursión que quedó pendiente antes de irte.
Muchos besos y sigue disfrutando!!! Y haz muchas fotos!!
30-5-2011
Hola Tulu!!! Lo cierto es que estas alturas poca comparación tienen con las montañas de Aragón…ahora, esos 3000 del Pirineo que antes eran inalcanzables, serán mis próximos proyectos. Una abrazo…Me acordé mucho de ti haciendo rafting
31-5-2011
Ay! Diequito! ese «me acorde mucho de tí» me ha hecho agüita el corazón…
besicos mil!
Nota: No os pongais celosas chicas, que soy familia 😉
2-6-2011