Saborear el triunfo es algo muy placentero. Sin embargo, muchos no nos hemos planteado el porqué. La victoria es tan valiosa en contraposición a la derrota.
Si todo fuese de color de rosa y siempre consiguiéramos aquello que queremos no disfrutaríamos los buenos momentos ni la mitad de lo que lo hacemos con el actual orden de las cosas, en el cual las malas decisiones o los infortunios del devenir a veces nos privan de conseguir aquello que anhelamos.
Mi deseo de coronar un cincomil en el Himalaya se ha visto truncado por un tiempo de perros, pero también se pueden sacar cosas positivas. El aprendizaje más importante ha sido aprender a renunciar y a asumir la derrota desde un punto de vista más optimista que la resignación.
Además, aunque no he pisado la cima del Tharpu Chuli, sí que he llegado a otro lugar emblemático, como es el Campo Base del Annapurna. Un lugar de peregrinación para todo aficionado a la montaña. No olvidemos que el Annapurna Sanctuary Trek es uno de los trekking más míticos del planeta.
Y aunque el clima ha sido rematadamente malo, he caminado por preciosos bosques de bambú, viendo impresionantes cascadas y conociendo a gente maravillosa. El Tharpu Chuli se queda ahí, probablemente para siempre pero quizás no.
Ahora, la aventura no ha hecho más que comenzar, ¡rumbo a Delhi en 3 días!
InDieQuito
Imagen: dulceamortexts
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